El horizonte se nos muestra como el rostro de la tierra, aquel contorno que identifica un lugar y lo diferencia de otro. Horizonte y horizontal se hacen próximos pero la realidad nos permite reconocer matices que los hacen diversos. Nuestra mirada se alza y busca puntos de referencia, en ese momento el horizonte nos sirve de pauta, lanza coordenadas que nos sitúan. La experiencia del espacio es fundamentalmente en movimiento. Cuando recorremos un lugar desconocido, nos hemos movido con cuidado al caminar, observando el lugar donde ponemos nuestros pies. De repente, nos asalta un sentido de desorientación y buscamos algo que nos indique una referencia, miramos al horizonte y reconocemos el lugar. Medimos las distancias, las proporciones y nos orientamos. El náufrago añora encontrar tierra, una línea en el horizonte que lo oriente, nosotros caminamos de la mano de los horizontes, con la creencia de no habernos perdido.
DATOS TÉCNICOS
ARQUITECTOS: Pedro Romera García, Ángela Ruiz Martínez |Romera y Ruiz Arquitectos S.L.P.|
CLIENTE: Público
COLABORADORES: Carlota Ardanaz Petit, Yudit Barreto Martín, Paula Cabrera Fry, Ester Marrero Pérez y Rosalba Santana González |ARQUITECTOS| Paula de la Rosa Rodríguez |INGENIERA DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS|
ESTRUCTURA: Hugo Ventura Rodríguez
FOTOGRAFÍA: Simón García Asensio (arqfoto) // VIDEO: Yon Bengoechea Peña (Don Worry)
INSTALACIONES: Constantino J. Golzalvo Ortiz // INGENIERO AGRÓNOMO: Marco Díaz-Bertrana Sánchez
SITUACIÓN: Frente Marítimo en el ámbito de la Base Naval y el Muelle de Santa Catalina, Las Palmas de Gran Canaria, Gran Canaria, España