El diálogo entre la luz y la sombra, entre el espacio reflejado y la masa opaca, es la idea principal de la primera electrolinera de Canarias, ubicada en Santa Cruz de Tenerife, donde encontrar experiencias en movimiento que cambian a lo largo del día. De esta forma se inscribe en un ritmo luminoso que no sólo marca las pautas de los días, sino que se transforma con las estaciones del año, mostrando el paso del tiempo. El entrelazamiento de la marquesina que flota y la pieza negra mate que descansa sobre el suelo, genera una ambigüedad perceptiva que nos sumerge en un medio que replica lo que percibe. El espacio bajo la cubierta se convierte en un juego de espejos, donde las relaciones se dan entre lo real y lo virtual. El hecho de romper el suelo, de enmarcarlo bajo la marquesina de manera precisa, refuerza esa idea de virtualidad, donde el usuario o el viandante se introduce en un mundo de lo imaginario…
DATOS TÉCNICOS
ARQUITECTOS: Pedro Romera García, Ángela Ruiz Martínez |Romera y Ruiz Arquitectos S.L.P.|
CLIENTE: Privado
COLABORADORES: Rocío Acosta Martínez, Carlota Ardanaz Petit, Yudit Barreto Martín, Paula Cabrera Fry y Rosalba Santa González |ARQUITECTOS|
INSTALACIONES: Insiteca Ingenieros S.L.P.
FOTOGRAFÍA: Iombi García
SITUACIÓN: Avenida Tres de Mayo, Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, España